Zapatero vende la piel del oso antes de cazarlo

Y al oso hay que cazarlo, aunque sea al estilo Borbón.
Según estima nuestro imprevisto presidente, el PIB español crecerá por encima de lo estimado el año que viene.
Y las cosas pintan justo al revés. Normal. La construcción, que tiene un peso sobredimensionado en nuestro PIB, se desacelera a marchas forzadas. Caerá en el 2007, y se espera que en el 2008, no sólo crecerá menos sino que la construcción de viviendas caerá por primera vez en doce años. Los datos van corroborando los peores presagios: las insolvencias en las empresas de construcción se han disparado un 13% según un informe de Euler Hermes. En Noviembre, el paro en el sector de la construcción, creció significativamente. El Banco Central Europeo da por hecho nuevas subidas en el precio del dinero, lo cual afectará de lleno no sólo a las ventas de viviendas, sino también al consumo interno, otro de los factores que están calentando nuestro PIB. Este es el panorama. Y lo peor del caso no es que se avecinen tiempos duros. Lo peor es a quien tenemos a cargo de gestionar el problema. Socialismo y brillante gestión económica se han demostrado en España incompatibles. La paradoja de los llamados progresistas es que siempre nos hacen desprogresar. Y Zapatero no va a ser la excepción