Dos irresponsables en zapatillas: Prodi y Zapatillero

La realidad de la reunión que ambos zapatilleros tuvieron hace unos días empieza a verse ahora. Cuanto más lo desmienten, más nos mienten y menos cuelaAhora resulta que al día siguiente de la reunión que mantuvieron Prodi y Zapatillero los directivos de ENEL, la mayor eléctrica italiana, viajan a España a husmear cómo pueden hincar el diente en el mercado energético español ahora que la desastrosa acción política del gobierno español ha abierto en canal este sector. ENEL ya está presente en España a través de Viesgo, pero su cuota de mercado es tan exigua que necesita aprovechar todas las ocasiones que se le presenten para crecer en nuestro país. La debilidad del gobierno español, y la errónea pretensión del asesor monclovita Miguel Sebastián de crear un gigante energético en el sur de Europa, brindan una oportunidad de oro a ENEL. ¿Qué pretende ENEL? lo mínimo es quedarse con los activos que se desprendan a consecuencia de hipóteticas fusiones-por ejemplo, entre Unión Fenosa e Iberdrola- , pero otras operaciones de mayor calado son perfectamente posibles: comprar por ejemplo Unión Fenosa-aunque para eso tendrían que pactar con Florentino Pérez y con el llamado núcleo gallago de Unión Fenosa- o quedarse con un porcentaje de Endesa y plantear una gestión conjunta con Acciona, o atacar la desprotegida Iberdrola (de nuevo, pactando con Florentino Pérez). Es decir, el señor Zapatillero pone todas las trabas posibles a la alemana E.On para entrar en el mercado energético español pero no parece importarle la italianización de nuestra energía. Se supone que, favor por favor, Prodi hará algo por desbloquear el asunto de Abertis y Autostrade. Tanto Prodi como Zapatillero entienden los negocios como dos amigos compartiendo una ración de gambas a la plancha en un chiringuito de Palamós: esta para tí ji ji, esta para mua ja ja. Y así les luce el pelo: A italia, dos de las principales agencias de calificación de riesgos, Standard & Poor´s y Fitch, acaban de rebajarle sus ratings de riesgo, algo excepcional en Europa. Traducido quiere ser que Italia económicamente está como para mear y no echar gota. ¿Y estos van a controlar nuestra factura energética? Apaga y vámonos.