Saturday, April 07, 2007

Desde mi trinchera liberal: Crece la morosidad.



El socialismo español, a lo largo de nuestra breve historia democrática, ha demostrado ser incompatible con una brillante gestión económica. Resulta difícil encontrar en algo que brillen. Pero desde luego, no en economía, donde siempre acaban abocando a España a una severa y oscura crisis económica. Vamos camino de ella. Nos hundimos.


Hace unos días, Trichet nos alertaba de nuestro pésimo nivel de productividad y nuestro excesivo endeudamiento. No es que sea excesivo. Es que es insostenible, nos axifisia. En un contexto de subida de tipos de interés, la nefasta consecuencia es que en España está creciendo la morosidad bancaria. Lo está haciendo en niveles preocupantes: crece 20 millones de euros cada día. Los créditos dudosos también han repuntado, lógicamente.


Esta situación va a incidir de forma directa y negativa en nuestro PIB, espoleado casi únicamente por el dinamismo de la construcción y por la fortaleza del consumo interno. Es lo que los economistas llaman un crecimiento económico desequilibrado y poco sano. Tiene mucho de burbuja, y como tal burbuja, acabará pinchándo.No somos más productivos, no somos más competitivos y nuestra balanza comercial sigue siendo absolutamente deficitaria. El debate no es pues si el modelo de crecimiento está agotado o no. Claramente lo está. El debate es si el aterrijaje de nuestra economía será suave y llevadero o brusco y dramático. Una cosa sí está clara: la mayoría de los españoles no tienen ningún colchón ante esta crísis. La tasa de ahorro en España está bajo mínimos y el nivel de deuda, como se ha dicho anteriormente, sobredimensionado hasta niveles inasumibles. Los bancos se van a convertir en las mayores inmobiliarias españolas.


Ustedes pueden pensar, y con razón. Bueno, la morosidad sube, es cierto, y cada vez cuesta más tiempo vender un piso por falta de compradores. Pero llega Semana Santa por ejemplo, y bastantes españoles salen unos días, gastan mucho dinero en restaurantes, alojamientos, desplazamientos etc. En parte es verdad. Pero hay otro dato que hay que traer a colación aquí: Cada vez hay más españoles que dejan de pagar su hipoteca un mes. La tasa de morosidad de 30 a 50 días creció en 2006 15 puntos básicos, y la tendencia continúa al alza. En mi opinión, muchas personas dejan de pagar la hipoteca un mes o dos para poder afrontar estos gastos extras. Es el carpe diem en su esencia, aunque luego toque abrocharse el cintirón hasta el dolor.


Lo más inquietante de este panorama no es que estemos probablemente abocados a una crisis económicos. Lo peor del caso es que el encargado de gestionar esta crisis sea un irresponsable como Zapatero. La inercia de la excelente gestión económica que realizó el Partido Popular en el gobierno se le está agotando a Zapatero. Es su turno ahora. Ya podemos llamar a Caritas.

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