Desde mi trinchera liberal: Trichet acusa

Decía aquel gran empresario vasco, Luis Olarra, que la clave de la economía es "Ser competitivos y exportar, exportar y exportar. Lo demás son puñetas". Algo similar nos ha venido a decir Jean Claude Trichet, el presidente del Banco Central Europeo.

Ante el foro de la Nueva Economía, Trichet afirmó que los resultados en España en materia de productividad son totalmente insatisfactorios. Rozan el cero, patatero, o zapatero. No podemos ser competitivos sin mejorar la productividad. En el 2006, el rendimiento sólo creció un 0,8%.
De esas grandes cifras no habló Zapatero durante su directo televisivo. No habló de nuestra ridícula productividad, de nuestro déficit comercial, de nuestra todavía en pañales inversión en I&D, de la insostenible subida de interés que va a hacer que muchos españoles, endeudados hasta las cejas, se vean en enormes dificultades para hacer frente a sus compromisos adquiridos.

Ya hay quien dice que en los próximos años las mayores inmobiliarias van a ser los bancos. Muchos españoles no van a poder pagar su vivienda. No habló Zapatero de la caída tremenda de la inversión extranjera en España. De la deslocalización. No vienen nuevas empresas extranjeras y las que están, se van.

A la drástica caída de la inversión extranjera en España contribuye claramente la mala imagen que el gobierno de Zapatero ha dado en actuaciones totalmente intervencionistas y mafiosas como la OPA a Endesa. El gran fallo de E.On fue considerar que las instituciones españoles, y por alcance, el propio gobierno español, son instituciones serias, fiables, neutras y con prácticas honradas. Bernotat metió la mano en un avispero de mangantes. Ahora, Alemania, nos amenaza. No querrán que encima nos propogan para una medalla.

Este es el mundo real, Sr Zapatero. El suyo pertenece a la política ficción.