Desde mi trinchera liberal: Al enemigo, ni agua

Y habría que añadir: Para el gobierno socialista, usted es el enemigo. ni agua mineral, ni agua corriente. A beber, a la charca, como las ranas. Y a lavar, al río, como nuestras abuelas. España es progresista, ¿no lo nota?.

Es curiosa la eterna acrobacia socialista. Prometen gobernar para el pueblo y acaban siempre contra él. Disfrazan ,bajo la máscara del progresismo, el incremento de impuestos, el intervencionismo económico, el tutelaje y la subida del precio de los servicios que cubren nuestras necesidades básicas. El pueblo llano tiene mucho de ingenuo, y de eso abusan los socialistas. Se han creado un áura de partido social que es puro carnaval. Luego, el Partido Popular tendrá que venir a poner orden en las finanzas de la casa, y a hacer ejercicios de reanimación a nuestra desolada economía. La historía, ya se sabe, termina siendo cíclica. Socialismo y brillante gestión económica son términos incompatibles. Como diría el castizo, resulta más fácil freir la nieve.

"Tranquilos que a esa distancia no nos pueden dar ". Dicen que fue la última arenga del general Dennehey a sus tropas en Tennesee. Así es el pueblo español, trágicamente ingenuo. le meten mano en la cartera a golpe de exquisito talante socialista. Prepárense a pagar el botellín de agua mineral más caro a partir de ahora. Gracias a Clos, que quiere expropiar los manantiales, y obligar a pagar un cánon a las empresas expropiadas, que es como pagarle el taxi a quien ha venido a robar en tu casa. Los socialistas, a esto, lo llaman progreso. No importa que todo el sector del agua envasada esté en pie de guerra, amenazando con parar las inversiones previstas. No hay manera de que Clos razone. Un socialista que razona, dejaría casi con toda probabilidad de serlo. No. No le pidan a Clos que razone. Visto el cojón, macho seguro, como dice el refrán. Visto Clos, no hay nada que hacer. Es un caso perdido. Al menos, que oigan tus razones en las urnas, que de ésas sí que se enteran. Desalquílalos de Moncloa ya.